Wednesday, October 22, 2008

tradiciones persas

El buen Herodoto, nos narra algunas tradicones persas importantes que no es fácil olvidar, de hecho se presentan mucho en el tiempo actual. Asi por ejemplo nos narra lo siguiente:

…”son muy aficionados al vino. No está permitivo vomitar ni orinar delante de otro. Esas pues son las normas que observan. Acostumbran a deliberar sobre los negocios más grandes cuando están borrachos. Lo que entonces les parece bien, lo proponenal dia siguiente cuando están sobrios, y si lo acordado también les parece bien cuando sobrios, lo ponen en ejecución; si no, lo desechan. Y lo que hubieren resuelto estando sobrios, lo deciden de nuevo hallándose borrachos.”
Herodoto “los 9 libros de la historia” libro primero Clio pag 56

Tuesday, October 07, 2008

Raptos

Surge ahora un nuevo espacio en este blog. Tratará sobre chismes, sucesos, frases de grandes personajes y hechos ocultos o poco conocidos de la historia. La ideas es dejar aquí esas anpecdotas que no vimos en las clases de historia.

Empezamos pues remontándonos hasta poco antes de la guerra de Torya.

Tal parece que en esos tiempos se estilaba el rapto de mujeres. Todo inicio con los fenicios, que llegando a Argos, después de vender sus mercancias se hicieron a la mar con algunas niñas argivas. Esta ofensa la pagaron los griegos con la misma moneda, y se desato una ola de raptos ya no a diestra sino a siniestra.

Dice Herodoto sobre el tema que "los persas afirman que robar mujeres, a la verdad, es cosa de hombres injustos; pero afanarse a vengar a las robadas es de necios, mientra no hacer ningún caso de estas es o propio de los sabios, porque bien claro esta que si ellas no lo quisiesen, nunca las robarían."

Herodoto los 9 libros de la historia, libro primero Clio pag 4

Más tarde los fenicios aclararían sobre el primer rapto que no fue propiamente rapto, sino que Io, la argiva, se había juntado con el patrón de la nave y quedo embarazada, no queriendo ser expuesa pidio a este que lo llevara a su tierra.

Monday, October 06, 2008

Porque si los hay...

Una conversación en el msn acabade inspirar esta entrada.

Despúes de lo que va de la mañana un alto porcentaje de gestiones se han visto... pospuestas, irresolutas, incompletas, en proceso, etc, etc.

Hace unos minutos me dicen: "Ja, hoy es el di a que todos te mandan a cazar remoras"

En realidad suele haber dias así.

Thursday, October 02, 2008

Guadalupe

El domingo ,decidí ir a Misa. El día ya había cedido espacio a la noche, así que las opciones abundaban. Me encaminé a la parroquia de Guadalupe, en el centro o casco viejo de San Pedro. No cabe duda que cuando mientas se recorre este municipio de oriente a poniente, se puede ver de forma clarísima el cambio material en deterioro, pero también se palpa el cambio humano en incremento.

Entre calles aun adoquinadas se encuentra enarcada la plaza central. Las viejecitas que con sus mecedoras fuera de sus casas y con sus pláticas de antaño dan vida al lugar hacen que te transportes fuera de la ciudad regia de tiempo actual. La plaza se yergue llena de parejas a la antigua usanza; el quiosco revoloteado y rebasado por niños; el danzón popular bajo el viejo edificio de gobierno; Las campanadas de la Iglesia frente a la plaza y el aire fresco que todo lo rodea… Experiencia única tomando en cuenta que estamos metidos en el corazón de Sanpeterlandia.

Pero lo más llamativo aquí es la gente. La gente es más cálida. Aquí la gente se preocupa por el de junto sin reparos; aquí la gente regala sonrisas originales; disfruta cada momento; no le importa el “cuanto te apellidas?”, no le importa el cómo vienes, igual se aprietan en la banca para que un perfecto desconocido pueda gozar del estar sentado. Aquí la gente es sencilla y verás, te dice lo que piensa y como lo piensa. Aquí si que la gente es diferente.

Pienso volver, no es la primera vez que me llevo esta impresión, aunque sí la primera que la escribo. Solo salí de ahí con una gran desavenencia: “el moritas” aquella cantina que desde más jóvenes frecuentábamos, ya no se encuentra más ahí. Gran tragedia, comparable en desdicha a las narradas por los antiguos griegos.