La carrera del domingo fue lo máximo. Hacía rato que no me colgaba un número y participaba en un evento deportivo. Aquí algunos detalles desde la preparación.
La concentración
Sábado por la tarde todo tranquilo, no hay más que calmar los nervios y despejarse y que mejor actividad para esto que las repeticiones… ir de aquí para allá cargando algunas cosillas, recorrer la cd, etc. Todo marchaba bien hasta que llegó una llamada de mi casa por la cual se me notificaba que una vez más era acreedor a un estirón de orejas. Esta vez bien merecido, lo reconozco. Esa llamadita rompió toda tranquilidad y armonía que hasta el momento reinaba. Por si no lo saben, un “al llegar me buscas” es una forma de tortura psicológica muy eficaz. En fin, no sería ni la primera ni la última pero debo reconocer que este hecho, junto con algunos que se presentaron por la mañana, terminaron por matar el efecto retriver.
Por la noche, poco antes de dormir, llamada de Hernán, que no le habían entregado su número, mañana saldríamos más temprano para tratar de dar solución al problema. Por mi parte, me dedique a la tarea de la falsificación, hay cosas de las que no se debe hacer presunción, como son las fechorías, pero la verdad es que el número falsificado para usar como “plan B” pasaba por uno real.
La carrera
Por la mañana el problema de siempre: la levantada. En el sitio, buen ambiente. Un mar de gente, buena música, calentamientos (estábamos a 4 grados) Se acerca la hora. Las vocinas a todo lo que dan con “elevación” hay algo de slam en parte por la música, en parte por el frío. Suena el balazo y a correr. Cerca de 2000 personas corriendo nunca había experimentado eso. Me siento como ganado en estampida. El golpeteo de los tennis con el pavimento resuena dando ritmo… correr, correr, correr.
Fin
Llegando a la meta te quitan el chip, te dan agua y fruta, tu camisa, una medalla y adiós.
Me encontré a varia gente por ahí… Chapa, como voluntario en organización, Gabriel que también corrió y no podían faltar los representantes de la comunidad de montaña: la Pina y Ángel ambos con pelucas “dialogué” un rato con ellos, la verdad es que todo eran risas y con esa gente nunca se puede hablar en serio.
Esperamos la premiación y 1hr después partimos entumidos… la temperatura era de 4.5 grados, ya en la casa, recién bañadito, vuelve el efecto retriver… que por cierto no duraría mucho tiempo… To be continued.
La concentración
Sábado por la tarde todo tranquilo, no hay más que calmar los nervios y despejarse y que mejor actividad para esto que las repeticiones… ir de aquí para allá cargando algunas cosillas, recorrer la cd, etc. Todo marchaba bien hasta que llegó una llamada de mi casa por la cual se me notificaba que una vez más era acreedor a un estirón de orejas. Esta vez bien merecido, lo reconozco. Esa llamadita rompió toda tranquilidad y armonía que hasta el momento reinaba. Por si no lo saben, un “al llegar me buscas” es una forma de tortura psicológica muy eficaz. En fin, no sería ni la primera ni la última pero debo reconocer que este hecho, junto con algunos que se presentaron por la mañana, terminaron por matar el efecto retriver.
Por la noche, poco antes de dormir, llamada de Hernán, que no le habían entregado su número, mañana saldríamos más temprano para tratar de dar solución al problema. Por mi parte, me dedique a la tarea de la falsificación, hay cosas de las que no se debe hacer presunción, como son las fechorías, pero la verdad es que el número falsificado para usar como “plan B” pasaba por uno real.
La carrera
Por la mañana el problema de siempre: la levantada. En el sitio, buen ambiente. Un mar de gente, buena música, calentamientos (estábamos a 4 grados) Se acerca la hora. Las vocinas a todo lo que dan con “elevación” hay algo de slam en parte por la música, en parte por el frío. Suena el balazo y a correr. Cerca de 2000 personas corriendo nunca había experimentado eso. Me siento como ganado en estampida. El golpeteo de los tennis con el pavimento resuena dando ritmo… correr, correr, correr.
Fin
Llegando a la meta te quitan el chip, te dan agua y fruta, tu camisa, una medalla y adiós.
Me encontré a varia gente por ahí… Chapa, como voluntario en organización, Gabriel que también corrió y no podían faltar los representantes de la comunidad de montaña: la Pina y Ángel ambos con pelucas “dialogué” un rato con ellos, la verdad es que todo eran risas y con esa gente nunca se puede hablar en serio.
Esperamos la premiación y 1hr después partimos entumidos… la temperatura era de 4.5 grados, ya en la casa, recién bañadito, vuelve el efecto retriver… que por cierto no duraría mucho tiempo… To be continued.
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