Wednesday, September 19, 2007

Kevin Carter


En el 93 llegó de vacaciones a Sudan. Al bajarse del avión vió la escena que retrato y le hizo ganar el Pulitzer. Esperó 20 min. A ver si la cosa se ponía mejor, a ver si el buitre se acercaba y abría poco las alas… una foto más tenebrosa. Esperó sin éxito.

Era hombre estaba acostumbrado a este tipo de trabajos junto con sus amigos del “bang bang club” ; pero la pregunta de “ayudaste a la niña?” y la muerte de su mejor amigo lo movió a quitarse la vida tres meses después de recibir su super premio.

La historia es vieja, quizá ya la hayas escuchado, pero hay cosas que ni que. Hay realidades ante las que no podemos permanecer pasivos.

9 comments:

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) said...

¿Quién era más buitre, el pobre animal o el fotógrafo?
Lo que hacen algunos por lograr la fama...
Un abrazo, querido amigo

JA said...

En ese sentido, es admirable la labor de Miguel Gil Moreno de Mora; alguna vez hice un post sobre él...

robespierre said...

lo recuerdo aquel camara man cierto?

Rockfo said...

A veces pasamos como fantasmas... y un zás! sacamos la cámara siniestramente o accionamos nuestro corazón?

(abajo los buitres humanos)

Salu2

Pedro Barbosa said...

A TOTALLY FREE SWIFT KICK IN THE NUTS of the fckn' people that stays indistinct to the poverty & hunger..

Sponsored by Pitt

Mariel Ramírez Barrios said...

Claro. Un tipo que espera para tomar la foto en ve< de abrazar la niñita y llevársela a us casa y cuidarla y darle de comer se tiene que matar.Viste,hay justicia.
me impacta,me moviliza,me sacude tu página.

a.o. said...

Yo creo que el señor hacía su trabajo. A los que les ha escandalizado su actitud les pregunto, ¿porqué no dejas tu vida occidental burguesa y te marchas a Ruanda a atender niños pequeños como éste?

Entonces no lo juzguen. Seguramente hizo más captando ese momento que ayudando a esa niña.

robespierre said...

no se le juzga, prescisamente su trabajo era tomar esas fotos para escandalizar, mover y despertar a los burgueses, pero perdió el centro.

te saludo

alfonso said...

¿Pasivos?
Sí.
Estamos pasivos.
Malditos seamos!