Con la entrada de hoy en la mañana no planeaba escribir sino hasta el miércoles, pero si ahora lo hago es porque quiero contar un hecho un tanto cuanto divertido.
Resulta que por motivos de ampliación de la oficina han tumbado justo el muro del lado derecho. A escasos centímetros de donde solía laborar. El rompimiento se efectuó cuando me encontraba en un trámite con Bomberos de Monterrey. Por lo que encontré un bonito panorama al llegar a la oficina (ahora desguarnecida).
Esto que escribo ahora lo hago en medio de corrientes de aire, papeles volando, polvareda y riendo extrañamente. El caos siempre ha tenido un “algo” agradable.
Resulta que por motivos de ampliación de la oficina han tumbado justo el muro del lado derecho. A escasos centímetros de donde solía laborar. El rompimiento se efectuó cuando me encontraba en un trámite con Bomberos de Monterrey. Por lo que encontré un bonito panorama al llegar a la oficina (ahora desguarnecida).
Esto que escribo ahora lo hago en medio de corrientes de aire, papeles volando, polvareda y riendo extrañamente. El caos siempre ha tenido un “algo” agradable.
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