No sé que le suceda a las montañas, pero desde ayer están hermosas. Limpias, claras, despejadas…me llaman.
Ayer encontré justificante para mi florido lenguaje. Un abogado comentó una frase que me hizo mucha gracia: “no existen las malas palabras… existen las malas intenciones”
Thursday, November 17, 2005
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1 comment:
Las montañas están limpias porque hoy las mentes están limpias. La ciudad se ensucia cuando la gente es sucia.
El estado -Hegel tenía razón- es un espíritu, y nosotros somos sus componentes.
No sé qué quiero decir pero algo será.
P.D. Cada vez se pone más difícil lo de la verificación de letras.
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